Me siento raro. O sea: me siento para la mierda.
Pongo a hervir agua, saco la latita donde guardo el IntiZen. Espero, desnudo. Me miro la pija. ¿Y si la tengo chica? Hasta donde recuerdo, tenía en su esplendor los 16 cm que establece la media, pero podría ser que se haya gastado, o achicado, o la maldición de No Sonia de que me voy a quedar solo el resto de mi vida significa justamente eso, que se me achicó la verga, que nunca voy a poder volver a disfrutar del sexo, que deberé ir por ahí, siempre, con un bolso en el que guarde un cinturón con prótesis, o arreglarme siempre chupando... ¿Y yo qué? Si se me achicó la pija, ¿qué hago?
Me la toco. Está dormida, pero la mido con la mano. Ocupa lo mismo de siempre. No, no se achicó. No se puede achicar.
-¿Y el té?
-Ya va, cacerola.
-¿Cómo?
-Que la pava es vieja, está abierta como una cacerola, y el agua tarda en calentarse.
Por favor, que tarde. Que tarde mucho. No quiero subir. No quiero enfrentarme de nuevo al abismo. No quiero.
Tampoco puedo echarla. Es tarde, pero no da. Mi abuelo me enseñó que tengo que ser un caballero -por sus enseñanzas puede ser pleno verano, treinta y pico de temperatura, y si llevo un saco no me lo quito-. Ok, le sirvo el té, que lo tome rápido y que se vaya. Necesito estar a solas. Necesito ir a la cajonera, agarrar la regla y medirme la pija. ¿Y si se achicó? Vuelvo a palparla. No. Sigue igual. Por favor, que sea cierto y no que me estoy autoengañando.
Hace mucho, cuando era adolescente, conocí a una mina casada. Yo tenía 18, ella 35. Podría decir que la mayoría de lo que aprendí en materia sexual me lo enseñó ella. La cuestión es que una vez ella insistió para que lo hiciéramos en su casa, dijo que el marido se iba al country -en ese entonces se los llamaba así-, no recuerdo bien cuál fue el bolazo. La cuestión es que estábamos ahí, en su cama matrimonial, y se escuchó la llave en la puerta. Un clásico. A los 18 años, ya alcanzaba la estatura de clásico. Otro clásico: me escondí en el placard. En ese momento, mientras escuchaba una conversación intrascendente entre un marido y su mujer desnuda en la cama, pensé dos cosas. Una, que era un pelotudo, que nunca volvía a hacer algo semejante -promesa que nunca cumplí-. Otra, que mi pija estaba diminuta, del susto era como que había retrocedido, se había empequeñecido. ¿Y si me sucede algo así, pero en forma permanente?
-¿Y? -pregunta Sonia 01 (dNS) desde la cama, en el piso superior.
-Ya va...
No puedo estirar mucho más esto. La pava escupe el humo, y encima es silbadora, no puedo decirle que aún no está. Mierda.
Sirvo el té.
Subo la escalera, hacia mi condena.
Por favor, que no crea que quiero otro.
Ella toma la taza, bebe el té.
-¡Qué rico! -dice.
Morite, pienso. Y, de paso, me quiero morir.
Mientras bebe, estira la mano y me acaricia la pija. Para peor, mi pija responde. ¿En qué quedamos? ¿De qué lado estás? ¿Querés volver a bailar en el vacío?
Ella deja la taza en la mesita de luz.
-¿No lo vas a terminar? -pregunto-. Me tomó tanto trabajo...
-Tengo ganas de otra cosa...
Uy, no.
Me besa. Respondo al beso, pero con los labios cerrados. Por favor, que entienda que no deseo más nada. Si se va ahora, prometo que me retiro del campo erótico-sentimental. Bueno, no para siempre. Un año. No, tanto no. Tampoco la boludez. Un mes. Bueno. No. Un mes tampoco. Quince días. Una semana. Una semana sí. Una semana a pura película porno. Eso.
Sonia 01 (dNS) continúa con los besos, su cuerpo se aproxima al mío.
Quiere más.
Dios mío, quiere más. Más nada.
(y si creen que este blog ya no puede sorprenderlos, les advierto que no tienen la más remota idea de lo que viene a continuación)
17 comentarios:
Qué Tortura!!!....
me rio sola como una loca me van a echar elem!!! y no puedo dejar de leerte!! la pucha...
beso
Chivi
Una pena.
dios mio, es terrible, ahora entiendo eso de la reconstrucción vaginal y demases
Así que la princesa cacerola te reclamó a los gritos el té...
Querido Elemental... mensaje de texto urgente a un amigo para que invente una tragedia que requiera de tu inmediata presencia. Corre, elemental, corre...
Me hiciste reír mucho, mucho...
Anónimo, por cierto.
Chivi, si te echan no es culpa mía, eh! Cualquier cosa, como indemnización te invito a tomar algo.
Puta, por cierto.
Media, yo pensé que era sólo para las actrices porno, pero...
Serena, si esto no hubiera sucedido hace un tiempito, seguiría tu consejo.
Lei tu blog anterior casi de corrido y ahora sigo con este; extraño la certeza de saber que tenia algo más por leer, ahora debo esperar las entregas.
De todos modos que divertido! No puedo parar de reir con tus historias y la manera en que las contas.
Blueyes
Me corrijo, usted más que caballero es un masoquista!!
Blueyes, me alegro entonces.
Carotros, algo de eso se viene.
Aia, me dió miedito...
Pienso igual a CaroTros, sos masoquista y además te das manija con respecto al tamaño.
Tan inseguro te dejaron?
Creo que por 70 pesos al mes el portero toca tu timbre a las 3 horas exactas, cuando llevás mujeres al departamento.
Solución posible para el enigma: un tropezón y el té que se derrama, completo, sobre la cacerola o lugar semejante. Sé que es brutal, feroz, pero no hay otra que provocar ya su huída rauda y definitiva.
Veteranísimo
Luminicus, uno tiene sus momentos.
Serena, buen consejo!
Veteranísimo, usted es una mezcla de efectivo y efectista.
noooooo......
(des)encontrada, siiiiii...
Mi padre hace lo mismo que vos: se deja el saco puesto aunque hagan 40 grados!!
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