Miércoles, 2 PM.
Estamos sentados. Se supone que esperamos a que venga otro actor, ya ni sé quién ni de qué país. Me siento encerrado. Me siento despierto, también. Atento. Tengo sed.
-¿Te pasa algo? -me pregunta Hugo Chávez en un susurro.
-No, ¿por?
-Las piernas -señala con los ojos.
Miro hacia abajo. Las rodillas se mueven a velocidad supersónica, o algo así, que en definitiva no importa. Se supone que el movimiento perpetuo no existe, pero mis piernas parecen creer lo contrario. Hugo las mira y frunce el ceño. Tampoco quiero que sospeche.
-¡Esto es terrible! -digo en un tono de voz lo suficientemente alto como para que me escuche todo el resto.
Me miran.
-¡Nos tienen acá esperando como si fuéramos esclavos! -digo, casi grito-. ¡Somos periodistas, queremos periodistear! ¡Ya pasó la hora de la comida! ¡Si no tienen a nadie para que entrevistemos, déjennos volver al hotel!
-¡Eso! -grita Juana.
-¡Eso! -grita Jacqueline.
-¡Eso! -grita Noriega y se ubica junto a Juana, que alza su puño cerrado.
Miro a Hugo, le hago una seña.
-¡Eso! -grita y se ubica junto a Jacqueline.
-¡Traigan a alguien! -grito-. ¡No somos monigotes!
Silencio de nuevo.
-Monigote es muñeco -les digo a mis camaradas (me resisto, incluso en este estado, al compañeros).
-¡No somos muñecos! -grita Juana.
La Chica Más Hermosa Que Vi me sonríe, de pie. Está cruzada de brazos.
El Ejecutivo y la Encargada de prensa llegan corriendo.
Abro la boca, pero el portarricense grita antes que yo:
-¡Dignidad!
-¡Libertad, igualdad, fraternidad! -grita Juana que no deja de mover los puños en el aire.
-¡La imaginación al poder! -grita Noriega.
-¡Traigan entrevistados porque nos cagamos de embole! -grito a mi vez.
La revolución acaba de comenzar.
6 comentarios:
Jajaja. Aparece una faceta de Elemental que no conocíamos. El revolucionario.
Todo un agitador en Colombia...
Agustina, y hay muchas otras.
Bel, en Colombia sí.
Jajajajja. La imaginación al poder!
Brillane Elem, muy gracioso.
jajaja; cuando dijiste que te habías quejado, no imaginé que fuera de esta manera.
Deo
Pushkar, gracias.
Deo, yo tampoco.
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