Sonia 02 (dNS): Security Man have a dialogue with a beautifull woman

Lunes feriado (cont.).

-¿Qué pensás?
-Que me gusta, estar acá.
-A mí también.
-¿En serio no conocías al doctor House?
-¿En serio esa taza va a ser para mí?
-Sí. Cada vez que vengas a casa, es para vos.
-...
-Igual no te la regalo, eh.
-Ya sé.
-¿Y Tarantino te gusta? Van a estrenar una película de él...
-¿Quién?
-Tarantino.
-¿Quién es?
-¿Vos dónde estuviste, todo este tiempo?
-Qué buena pregunta.
-...
-...
-¿Estás bien?
-Me preguntaba dónde estuve todo este tiempo.
-Bueno, pero mejor pensá que ahora estás bien...
-Sí, estoy acá, con vos. Me siento bien, con vos. Segura.
-Bueno, bárbaro.
-En serio te lo digo.
-Y en serio bárbaro.
-¿Qué pensás?
-Que estuviste cinco años sin pareja. Es raro.
-¿Por qué?
-Para las mujeres es distinto que para los hombres. A ver. Un tipo muy lindo, si atraviesa un bajón, no encara a nadie y está solo.
-Sí.
-Bueno, una mina linda como vos, por más bajón que tenga, los chabones las encaran.
-Sí, pero no duraban.
-Cierto. Vos te las ingeniabas para arruinarlo todo, ¿no?
-No sé.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro, decime.
-¿Vos vas a arruinar esto o desaparecer?
-No entiendo.
-Sí que entendés.
-A ver, decímelo mejor.
-Te reís. Entendés.
-Decime.
-A ver... Ayer me franeleaste pero no cogimos, y otro chabón en mi lugar te hubiese dado un voleo en el culo.
-¿Te parece?
-Lo sabés.
-Puede ser.
-¿Cuál es el siguiente paso?
-¿De qué?
-De boicot.
-¿Boicot?
-Advertirme que arruinás relaciones, no coger...
-¡Otra vez con coger!
-No hablé sólo de coger. Vos tomaste sólo eso.
-...
-No sé.
-¿Qué cosa?
-Me parecés divina, pero no sé.
-¿Qué?
-Hay gato encerrado.
-Puede ser.
-No te rías, te lo dije en serio.
-¿Pero ayer no la pasaste bien?
-Bárbaro.
-Pero...
-...no cogimos. Y hoy al teléfono me aclaraste de antemano que tomábamos un café en un bar.
-Sí.
-No estás lista, supongo.
-El sábado.
-Cierto, el sábado.
-Puedo ir directo a tu casa.
-¿No íbamos a ir al teatro y luego a mi casa para que te cocinara?
-Podemos no ir al teatro, para no perder tiempo.
-¿Ahora no querés perder tiempo?
-No.
-O sea, te arrepentís de que hayamos venido a un bar.
-¿Qué?
-Que preferirías estar en casa.
-Puede ser.
-Bueno.
-¿Qué hacés?
-Voy a pedir la cuenta. Nos tomamos un taxi y vamos a casa.
-Acá estamos bien. ¿Por qué apurarlo?
-Vos sos consciente que por esto es que los chabones desaparecen, ¿no?
-Vos no vas a desaparecer.
-Puede ser.
-Es.
-No sé.
-Sabés.
-Ok, me gustás, me parecés divina e inteligente.
-Gracias, vos también.
-¿Te parezco divina?
-Divino.
-Es medio trolo, divino, ¿no?
-No das trolo para nada.
-Sin embargo...
-¿Tuviste relaciones gay?
-No, no... Hubo un dedo, una vez, pero dejá, no importa...
-¿Un dedo?
-En serio, no importa.
-A mí me encanta meter un dedo en el culo, cuando la chupo.
-...
-¿Qué hacés?
-¿Eh?
-¿Qué te pasa?
-Nada, ¿por?
-Estás todo colorado.
-...
-¿Te dio vergüenza lo que te dije?
-No, no, para nada.
-El sábado te voy a chupar la pija. Mucho.
-Bueno.
-En serio, te digo.
-¿Salimos a fumar un pucho?
-¿Ya?
-Tengo calor.
-Pero si está fresquito.
-Me estoy ahogando.
-¿Viste que te pasa algo?
-Te gusta meter un dedo en el culo, dijiste, ¿no?
-¿Te molesta?
-¿Salimos a fumar un pucho?
-Después.
-Bueno.
-Vos chupás bien la concha, ¿no?
-¿Por qué hacés esto?
-¿Qué cosa?
-¿Para qué me querés calentar? Hoy no vamos a coger...
-Me encanta verte la cara de calentón.
-¿Cara de calentón?
-Ayer en un momento estabas sacado.
-No me imagino por qué.
-Vos debés ser terrible.
-Me las ingenio.
-Vos me vas a coger bien.
-...
-Te molesta que te diga eso, ¿no?
-¿Salimos a fumar un pucho?
-Después.
-El sábado hay un problema.
-¿Cuál?
-Te voy a preparar la cena. Risotto a la milanesa con carne al horno, ponele colita de cuadril.
-¿Y eso cómo es?
-Tenés que preparar el arroz de a poquito, que vaya chupando el caldo... ¿Tu viejo no tiene un restaurante?
-Sí.
-¿Nunca comiste risotto a la milanesa?
-No.
-Bueno, te decía, es un laburo de negro. Y la verdad que no vamos a disfrutar la comida.
-¿Por?
-Vamos a estar pensando en coger.
-Bueno, podés prepararlo antes, cogemos y después lo recalentás.
-Yo no recaliento la comida.
-¿Por?
-Le quita fuerza.
-Ah, la energía.
-¿Sabés que tenés razón?
-Bueno, podemos coger y después cocinás.
-Eso sí.
-Me cocinás en pelotas.
-Bueno, no sé... El risotto, el caldo hirviendo puede salpicar...
-Ja.
-Ja.
-Sos muy lindo, ¿sabías?
-Tengo panza.
-Te hace más atractivo.
-Me estás jodiendo.
-Te hace más viril. Además, sos tan peludo.
-No sabés lo que sufro en verano...
-Sos bien hombre.
-Ajá.
-Y tenés muy linda mirada. Me tranquiliza, cuando me mirás así.
-Te miro y te veo linda.
-Gracias.
-¿Salimos a fumar un pucho?
-Dale.