Domingo, ya madrugada de lunes.
Entramos al depto. Antes de encender la luz, la arrincono contra la pared y la beso. Mis brazos se transforman en tentáculos, ella es el Nautilus y la arrastro hacia lo más profundo. Aunque, claro, en la versión de Verne el calamar gigante terminaba hecho mierda ante la frase de ella:
-Vas a hacer café, ¿no?
Asiento. Enciendo las luces. Sonia 02 (dNS) mira el depto.
-¡Es divino! -exclama.
Voy hacia la cocina incorporada, es decir la kitchnette. Saco el tarro de café de la heladera. En eso escucho que Sonia 02 (dNS) grita:
-¡No te puedo creer!
Por un instante temo que haya quedado en el piso alguna media sucia y agujereada. Pero no: Sonia 02 (dNS) observa maravillada el secaplatos. Toma una taza de cerámica. De hecho, mi preferida. La de la suerte. Siempre que tengo invitados me las ingenio para servirles en cualquier otra, y yo tomo de esa. Pero ella toma esa taza, y me la muestra.
-¡No te puedo creer! ¡Tengo la misma!
-Es mi preferida...
-¡También es mi preferida!
-Bueno, te sirvo en esa.
-¿Pero no es tu preferida?
-No, nena, está todo bien. Si existe semejante coincidencia, maximicemos beneficios.
Sonríe. Me pongo a preparar la cafetera. Mientras, ella recorre el comedor.
-¡Qué de libros! -dice.
-No son tantos, o no todos los que debería. Cuando me fui a vivir a Italia liquidé toda mi biblioteca, y lo que tengo es lo que rearmé al volver y empezar de cero...
Tal como planificó el Editor, llega a la biblioteca donde están los míos. La que está junto a la escalera, cosa de llevarla rápido para arriba.
-¡Este es tu nombre! -acaricia el tomo de uno.
-Sí, pero ése no es mío -digo.
Me mira, sin entender.
-Es una antología que hice, pero no hay ningún cuento mío. De hecho, la mayoría de los cuentos que hay ahí son bastante chotos.
-¿Y por qué no incluiste ningún cuento tuyo?
-Porque era el antólogo, y si incluía un cuento mío le dejaba a los pelotudos como Quintín la pelota en bandeja para que patearan al arco...
-¿Quién es Quintín?
-Te quiero.
-¿Qué?
-Es hermoso, que no sepas quién es Quintín.
Me siento descontaminado. Sabe tan poco de literatura y del mundillo literario, de sus miserias frecuentes y envidias constantes, que me libera. No tengo que explicarle que estoy en una lista negra, ni que una antologada se dedicó a chuparle las medias a la editora y me cagó, ni nada. O sea: para ella, con lo que hice alcanza. Y eso es seductor.
-¿Y tus cuentos?
-Inéditos, la mayoría.
-Pero publicaste alguno...
-Fijate ese de lomo negro y azul. Es la edición española de la antología Los granaderos vírgenes. Hay un cuento mío que no está mal.
Lo saca. El café está listo. Lo sirvo. Le agrego Bailey´s. Llevo las tazas a la mesa pintada hoy a la tarde. Sonia 02 (dNS) lee el título de mi cuento:
-Porteñidad... Lindo título.
-Directo, podría decirse.
-¿Me lo leés?
-¿Cómo?
-Si me lo leés mientras tomamos el café.
-Bueno, pero con una condición.
-¿Cuál?
-En las elipsis me tenés que dar un beso.
-¿En las qué?
-Bueno. Cuando yo te diga me tenés que dar un beso.
-Ja. Bueno.
Me siento. Sonia 02 (dNS) bebe el primer trago del café.
-¡Está rico! ¡Qué buena idea la de mezclar café con este licor!
-Se me ocurrió hace poco.
-En serio, ¡qué buena idea!
-¿Te parece que la registre?
-Ja.
Tomo el libro. Carraspeo. Leo. El cuento está repleto de pausas, interrupciones. A cada interrupción un beso. A cada beso, mayor intensidad. Cuando termino de leerlo, me dice:
-¡Es buenísimo!
-No está mal, ¿no?
-¡Está buenísimo!
-A Quintín no le gustó, pero es un viejo forro.
-¿Quién es Quintín?
La beso.
Le toco una teta.
Diminuta.
Me encanta.
-Elemental, hoy no vamos a hacer nada, ya te dije.
Ah, cierto.
Cierto.
Mierda.
13 comentarios:
Te lo dije.
Veteranísimo
...
...
por lo menos toma café (me da curiosidad cómo es la taza coincidente - ¿es de vuestro signo?)
...
...
y tiene buen culo, y tetas del tamaño adecuado
...
...
pero volviste a terminar con mierda.
...
...
mmm
...
me sigue gustando la chica que terminaba el turno. Hasta ahora, quien te dio - lejos - más alegrías, y más respuestas!
'Aunque, claro, en la versión de Verne el calamar gigante terminaba hecho mierda ante la frase de ella:
-Vas a hacer café, ¿no?'
Y que no me digan que a escribir así se aprende únicamente practicando, practicando, practicando...
grosso...
Elem queremos foto de la taza preferida.
Que chica mas vueltera por Dios!!
beso
Chivi!
God, sí que es vueltera...y antes de todo esto ¿vivía en un tupper?
Veteranísimo, sos un clásico "te lo dije". O sea, un hinchapelotas.
Serena, hay cacerolas que no se pueden obviar.
Koan, pobre Eisenstein, que inventa el montaje para que yo lo aplique en esto...
Chivi, ¿fotos de la taza? mmmmmm... dejame pensarlo.
Imemime, no, en un tenedor libre.
Porqué el café en la heladera???
Porqué tanto boicot a las antologías? Hay cuentos dignos.
Me gustó lo de un beso por cada elipsis. Mientras vos ves las diferencias ella se queda en la coincidencia de una taza. Sutil como su pecho.
Ally, porque se mantiene más fresco. Boicot a las antologías? No lo creo, hasta ahora me mantuve mudo y mentí bastante. Pero bueno, algún día uno puede empezar a hablar, ¿no?
Otra cosa.
Hubo un mensaje anónimo que eliminé por error. Decía algo así como "la calidad de los cuentos habla del antólogo". Estoy totalmente de acuerdo. No fui un buen antólogo, para nada.
No me refería a Sonia 01 (dNS) sino a la profesional encontrada al subir la escalera. La puta que te convirtió en mito.
Serena, ya volveremos sobre ese punto.
Ay elemental!! muero por saber toda ese chusmerío literario que tirás como si nada hace varios posts. ¿Quien fue la antologada que te cagó?? confieso que leí En celo e In fraganti y me parecieron malísimos casi todos los cuentos. Que dijo el impresentable de Quintin de un cuento tuyo? ese chabón de literatura no sabe nada.
Amo el canibalismo del mundillo literario. Me divierte.
contá contá!!!
Catalina, no sé si "malísimos" es la palabra adecuada. La clave, obvio, está en el "casi". ¿Intimidades del mundillo literario? En el próximo club de adoradores de Asia Argento, por supuesto.
Medio tontita esta sonia, no?
Simpática... pero tontita.
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