La Chica Más Hermosa Que Vi negocia con el conserje su acceso a los pisos superiores sin que lo carguen a la cuenta de nadie. Conoce el paño, por lo que me quedo en la puerta del hotel, fumando. Le pregunto al de seguridad por la inseguridad, porque eso es lo único que se le puede preguntar, supongo. Él responde con una mezcla de orgullo y cordialidad. En un momento me dice que soy el único argentino que lo saludó, desde que entró a trabajar en el hotel.
***
Subimos a mi habitación. En el ascensor nos aguantamos.
Abro la puerta.
Entramos.
***
Sé que lo van a considerar una traición, pero lo que sigue no quiero contarlo. Y no porque haya sido malo. Todo lo contrario.
3 comentarios:
Claro que es una traición!
Obvio.
Por eso estuvimos esperando.
NN
Agustina, lo sé, pero es una traición estilística.
NN, lo siento.
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