La casa del Pitufo Gruñón queda cerca del Parque Centenario. En verdad, era la casa que compartía con su mujer, pero se separó hace pocas semanas. Cuando lo hizo, me dije "mierda, el Pitufo tiene casi sesenta y cinco años y se niega a vivir algo en lo que ya no cree".
Cuando toco el timbre, el Pitufo Gruñón se sorprende con mi presencia -había dicho que no venía (es domingo, y supuse que al menos debía destinarle un día completo a No Sonia)- y, sobre todo, con mi mochila.
-¿Qué hacés acá? -pregunta.
-Me separé -digo.
Subimos al depto. Adentro ya están Casanova -milagrosamente no viste traje, tal su costumbre- y el Oso Judío -como de costumbre, jean, zapatillas y una remera más larga que la avenida Rivadavia-.
-¿Qué hacés acá? -preguntan.
-Se separó -dice el Pitufo Gruñón.
El olor a asado inunda la habitación. Mientras el Pitufo Gruñón agrega un plato a la mesa, les explico los pormenores de la decisión, y asienten con gesto comprensivo.
-Y, si ya no la querías... -dice el Oso Judío.
Suena el timbre. El Escritor Iddishe Momme, aclara el Pitufo Gruñón. Baja a abrirle. Cuando la puerta se abre luego de unos segundos, el Escritor Iddishe Momme entra con los brazos extendidos y dice:
-¡Al fin te separaste, Elemental!
El Pitufo Gruñón agrega:
-Esa mina no era para vos.
-Era lo que yo siempre había deseado -explico.
-Lo que vos deseás no es para vos -interviene el Oso Judío.
-Ah -digo.
-Una cosa -alza el índice el Escritor Iddishe Momme-. ¡Prometeme que no vas a escribir una novela sobre tu separación para competir con la mía, "Catástrofe"!
-Prometido.
Suena el timbre. El Editor Más Fachero. El Pitufo Gruñón dice:
-Llega justo, los chorizos están a punto.
Baja, y tras unos minutos suben. El Editor Más Fachero nos sonríe, y al verme dice:
-¿Qué hacés acá?
-Al fin se separó -dice el Escritor Iddishe Momme.
-¿Vos también? -dice el Editor Más Fachero.
-¿Cómo, yo también? -pregunto-. ¿Quién más?
-Yo -me explica el Editor-. Acabo de cortar con mi novia. La ventaja es que yo no tengo que mudarme -señala mi mochila.
-Qué loco -dice Casanova.
-Y te digo más -dice el Editor-. Ayer, dos de mis amigos se separaron.
-Un rapto de racionalidad -dice el Escritor Iddishe Momme.
-Interesante -dice el Oso Judío.
Y todos hacemos silencio. Se viene una teoría. El Oso Judío, además de escritor y editor, fue sociólogo. Tiene mirada.
-Separaciones. Muchas. Muchísimas. En simultáneo. Una fiebre de separaciones -dice-. Y estamos en plena gripe porcina.
-¿Vos decís que las separaciones son contagiosas? -pregunto.
-No necesariamente. Lo que digo es que están los teatros cerrados, nadie se anima a ir a un restaurante, no se hacen fiestas. No te queda otra que bancarte a tu pareja. Si la cosa venía mal, no hay forma de taparlo. Y las cosas revientan.
Hacemos silencio. El chorizo que me trae el Pitufo Gruñón está reventado.
Luego, el Escritor Iddishe Momme propone un brindis.
-Por las separaciones -dice.
28 comentarios:
yo brindo por las separaciones, claramente
Brindo?¿
No se, yo solo te sigo leyendo con el mate en la mano.
beso
Va a sonar muy feo... pero estoy re contenta que escribas de nuevo!!! Me alegraste el dia! y Tambien lo que leo me hace pensar mucho en lo que estoy viviendo Besos!
Media, salud.
Luminicus, siga nomás.
Chuletas, sonó bastante feito, la verdad.
¿Habrá alguna estadística al respecto? Yo decidí separarme el primer día que estuve sola en 20 años (mi ex se había ido de viaje). Me di cuenta de que así me sentía mucho mejor.
Besos
Una que se imaginaba que cuando los hombres se separaban terminaban borrachos en un cabarulo...
Que suerte que tenés (?) de la separación del resto de la comuna. Te saca la presión de tener que hablar de lo tuyo. Y que los demás proyecten soluciones mágicas desde otro escalón.
Qué hacés, tanto tiempo.
Amanda, las estadísticas no fallan: siempre hay una para el tema que se te ocurra, pero jamás sirven.
Serena, ¡tanto tiempo!
Sil, y, acá ando.
Por el bien de la Serena original, yo seré Serena2 ya que es la primera vez que escribo...Perdón Elemental por la confusión.
Serena 2, bienvenida entonces.
qué miedo el club de los separados!
yo también me estoy separando, vivo a tres cuadros de Parque Centenario, la casa es mía, no tengo que irme. Puedo alojar a alguno, me quedó un lado vacío de la cama
me suman al asado?.
Peregrina, somos hombres, por lo tanto no somos vengativos. A no temer.
Anónimo, si no hubieras mostrado la hilacha al ofrecer dormir con vos, eras número puesto.
jaja si el editor se vengara de mí sería el colmo de los colmos!!!! besos
soy el anónimo. mujer.
también tengo cuarto de al lado con cama.
anónimo: compro.
Perfecto.Cuarto de al lado. Compartimos gastos.
Tengo internet,PC,DVD.Balcón.
No estoy nunca en casa de 8 a 20hs.
sin hijos.
Anónimo: ¿cuarto de al lado? ¿y si a la noche me da miedo?
No sé podemos conversarlo.
te hago un té.
El té no me gusta.
Oh, Elemental, welcome back!
Lo mejor es cuando pasás de separado a soltero, no te falta mucho...y volverán las Sonias.
Abrazo.
El Oso Judío estuvo genial con la teoría.
bueno elemental, no tome nada, bánquese el miedo y jodase como hacemos todos.
León, gracias.
Anónimo, ufa.
tal cual, con la gripe cerraron todo, y estuve tanto tiempo encerrada que pensé seriamente en ir al psicólogo. el embole mata, y a las parejas también. necesitamos mucho del afuera para sobrevivir.
(al margen: ya empezaron las anónimas a tirarte los galgos? ojo con las sonias 17 o por el numero q vayas)
Bri, (no problemo)
Estuvo bien espiar una conversación de tres hombres. Los comentarios al respecto, supongo, los haremos -nosotras también brindando- por pasillos más ocultos! Muy bueno, salut!
jajajaajaajaj...me encantan las conversaciones de hombres! Reventadas como el chorizo?
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