Sonia 01 (dNS): La inauguración (y 7)

Se tiene que ir. Cuanto antes. La cagada es que sabe que laburo en el diario, que entro al mediodía, con lo cual no sirve la excusa de "me tengo que levantar temprano". El cagadón es que está tendida en la cama con los ojos cerrados, como si deseara quedarse a dormir.
-¿Vos mañana no entrás a trabajar temprano? -pregunto.
-No... Bueno, sí... ¿Qué hora es?
-Las dos de la mañana -digo después de ver en el reloj despertador que son la una y media.
-Bueno, podría... ¿Por qué te vestís?
-Quería escribir un rato. Me siento inspirado.
-¿No era que vos no creías en la inspiración?
-Ehhhhhhh... No creo que la inspiración sea la única herramienta. El trabajo y el esfuerzo también sirven. Pero la inspiración existe, la siento ahora mismo en mis dedos que tienen pulsión de teclear.
-Ah.
-¿Viste la panza que tengo?
-¿Qué panza?
-Esta. Mirá. Cuando me agacho se nota más. ¿Ves?
-A mí me gusta tu panza.
-Mierda.
-¿Qué pasa?
-Me estás llamando gordo.
-Pero si vos dijiste que tenías panza...
-Era para que me dijeras que no tengo.
-Pero te dije que me gusta.
-Ah. Bajo.
-¿Para?
-Te dije. Necesito escribir. La inspiración.
-Bueno.
-¿Vos mañana no te tenés que levantar temprano?
-No... Sí... ¿Qué hora es?
-Uh, deben ser como las tres.
-Acá dice dos menos veinticinco.
-Bueno, eso, tardísimo.
-Sí, mejor me visto.
-Sí, yo bajo.
-...
-...
-¿No me harías otro té?
-¿Sabés que no me queda más?
-Qué lástima. Me hubiera gustado uno antes de irme.
-Sí, pero ya te dije, la pava está hecha una cacerola, cacerola.
-¿Cacerola?
-La pava.
-Ah.
-No calienta bien.
-El té que me trajiste estaba caliente.
-De pedo.
-...
-...
-¿Qué vas a hacer el fin de semana?
-Escribir.
-¿Todo el fin de semana?
-Bueno, el sábado doy clases...
-Es fin de semana largo.
-Por eso, el sábado doy clases y termino agotado, y el domingo y lunes voy a escribir.
-¿Todo el domingo y lunes?
-No, todo no. Quizás vienen los muchachos a comer asado.
-¿Cuándo?
-El domingo.
-¿Y el lunes?
-Escribir.
-¿Todo el día?
-Te dije: estoy inspirado. Creo que voy a escribir una novela de un tirón, como Philip K. Dick. Escribió El hombre en el castillo en cuarenta y ocho horas.
-Increible.
-Estaba inspirado. Y yo estoy inspirado. En esos casos, lo mejor es no ver a nadie.
-Ah.
-...
-Yo en una de esas voy a la casa de campo de mis viejos...
-Muy buena idea, te va a venir bárbaro.
-Pero podría volver antes.
-¿Para qué? El campo es tan lindo...
-Anuncian lluvia para el fin de semana.
-No, si yo leí en el diario que va a estar hermoso, la vas a pasar bárbaro.
-¿Eso no son relámpagos?
-¿Qué cosa?
-Eso.
-...
-...
-No, nada que ver, son flashes.
-¿Flashes?
-Las luces que ponen en la punta de las torres para que no se estrolen los aviones.
-Hubiera jurado que eran relámpagos.
-Hubieras ido al infierno.
-Soy judía.
-Bueno, Dios te habría castigado, te convertía en sal a tu familia, o algo así.
-...
-...
-¿Vas a escribir ahora?
-Estoy inspiradísimo.
-¿Y de qué trata, lo que vas a escribir?
-...
-...
-...
-...
-Eso no se dice, Sonia 01 (dNS).
-¿Cábala?
-Claro.
-Bueno. Pero decime alguna pista.
-Es una historia de sexo.
-¿Vas a escribir sobre lo que hicimos recién?
-No, de algo agradable.
-¿No te gustó?
-No, si me encantó, pero quiero hacer... una historia... de sexo romántico. Eso.
-¿No fue sexo romántico, lo de recién?
-Bueno, me metiste un dedo en el orto, ¿no?
-Tonto.
-...
-...
-¿Te bajo a abrir?
-Todavía no terminé de vestirme, Elemental.
-Ah, disculpá.
-...
-¿Te bajo a abrir?
-No me dijiste nada de la ropa que me puse.
-Es que te vi y puf, ni tuve tiempo de hablarte.
-Gracias.
-Fue pura pasión, ¿viste?
-¿Así que soy la primera? ¿Estrené tu depto?
-Algo así.
-¿Cómo, algo así?
-Sí.
-Eso deja huellas, eh.
-¿Te parece?
-Claro. Las paredes y el edificio se adaptan a lo que inaugura, a los modos.
-Tengo un amigo que te caería bárbaro.
-¿En serio?
-¿Querés que te lo presente?
-¿Cómo me lo vas a presentar?
-Te estaba cargando.
-¿Cuándo te parece que nos veamos?
-Estoy inspirado, quiero escribir. Somos escritores, queremos escritorear.
-Ah, cierto. ¿Cuándo te parece que nos veamos?
-A ver... Dejame pensar... Mañana imposible, pasado también, el viernes tengo una cena con los muchachos, el sábado termino hecho mierda de las clases...
-¿Pero por qué terminás hecho mierda?
-Tengo que escuchar bocha de cuentos, comentarlos, es una tarea agotadora.
-Ah.
-El domingo vienen los muchachos para inaugurar la parrilla, el lunes voy a escribir, el martes...
-¿Te parece el martes?
-Sí, hablamos.
-¿El martes o hablamos?
-Hablamos.
-Ah.
-...
-¿Pero hablamos?
-Hablamos.
-¿Pero hablamos, hablamos?
-Hablamos. Estoy inspirado...
-Ah, sí, perdón.
-No, todo bien.
-...
-¿Te bajo a abrir?
-Dale.
-...
-¿Hablamos?
-Hablamos.