Sonia 01 (dNS): La sentencia de los especialistas (3)

-¿Es de puto?
-¿Vos qué creés?
-No, dale, no empecemos con lo de responder con una pregunta para que yo diga algo profundo.
-Bueno.
-¿Es de puto?
-¿Vos qué creés?
-Me estás jodiendo.
-A todos los pacientes les hago lo mismo.
-No soy especial.
-¿Necesitás ser especial?
-Obvio.
-¿Obvio?
-Te estaba jodiendo.
-¿Me estabas jodiendo?
-Basta.
-Bueno.
-...
-¿Necesitás ser especial?
-Sí.
-No sé.
-¿Y por qué sospechás que necesitás ser especial?
-¿Porque mi viejo no me quiso?
-¿Y qué más?
-Por mi historia familiar, siempre fui el especial. De mi vieja y mis abuelos, por lo menos.
-Bien.
-O sea, el chico al que el padre ni veía, y entonces mis abuelos y mi vieja me sobreprotegían. Encima mi vieja se casó con el sorete ese, tuvieron dos hijos, y siempre se armó una división de familias... Ya hablamos de esto.
-Sí.
-Entonces vos sabés si necesito ser especial por eso.
-Pero no estaría mal saber por qué vos creés que necesitás ser especial, ¿no?
-...
-...
-Una pregunta.
-Dale.
-La mayoría de los pacientes que se sientan acá quieren ser especiales, ¿no? Por la transferencia, y esas cosas.
-¿Vos qué creés?
-Que sí. Todos necesitamos sentirnos especiales.
-¿Todos?
-Todos. El amor no es sino una forma de inventarnos eso, que alguien nos ve especiales.
-¿Te parece?
-Somos comunes. Qué se yo. La mayoría de los amigos escritores que tengo creen ser geniales. Y la verdad, no lo son. Son comunes.
-¿Y vos?
-Yo no soy un buen escritor como ellos. Escribo para el orto.
-Ah.
-En serio.
-Me dijiste que los diálogos se te daban bien.
-Sí. Pero sólo eso. No me sale una metáfora ni aunque haga fuerza cagando.
-Ahí tenés una metáfora.
-Es ordinaria. Soy ordinario, escribiendo.
-O sea, sos peor que tus amigos, sos ordinario.
-Sí.
-O sea, sos especial.
-...
-...
-...
-¿Qué pensás?
-Algún chiste, para salir de esto.
-Ja.
-Gracias.
-¿Por qué querés salir de esto?
-Porque vamos a llegar a la conclusión de que no soy especial, de que soy un tipo común y corriente. Y me resulta insoportable.
-¿Perder el amor de tus abuelos y de tu vieja?
-Perder el amor.
-¿Pero no era que solo estabas bien?
-Estoy bien.
-¿Entonces?
-Que si estoy bien, significa que el amor no me resulta indispensable. Y que me voy a quedar solo, y que No Sonia tenía razón.
-¿A quienes el amor no les resulta indispensable se quedan solos?
-Sí.
-¿Por qué?
-Porque se contentan. Se resignan. En su búsqueda desesperada de encontrar amor, de dejar de sentirse solos, terminan por aceptar cualquier cosa.
-Y vos no.
-No. Ya no.
-O sea, sos especial.
-...
-...
-...
-¿Qué pensás?
-¿Lo del dedito en el culo me hace especial?
-...
-Dale, admitime que soy el único paciente que te hace reír.
-¿Que sos especial?
-...
-...
-Sí.
-...
-¿No me lo vas a admitir? Estoy acá, sentado, admitiendo que me siento un sorete que necesita que alguien le diga que vale algo. ¿No me vas a levantar el ánimo?
-...
-Dale, soy el único que te hace reír.
-¿Por qué hoy no dejamos acá?