12 octubre 2009

El club de adoradores de Asia Argento, reunión 2 (y 9)

La noche avanza, el alcohol también.

***

Casanova vuelve a narrar su encuentro con el tipo. Lo hace con palabras arrastradas, pero lujosas para construir con detalle su primera -según él- relación con un tipo. Según él, no está tan mal en chupársela a otro hombre. Todos le decimos que bueno, que es su versión. Le proponemos pasar a otro tema. Antes, el Escritor Iddishe Momme dice:
-Viene bien, que te haya pasado eso. Nuestro grupo necesita mostrar pluralidad con las minorías.
-Pero mirá que no sé si voy a volver a hacerlo, eh -dice Casanova.
-Nada, nada -dice Iddishe Momme-, sos el puto del grupo.
Y entonces sí, pasamos a otro tema.

***

Como me gusta armar quilombos y fricciones internas, menciono que en el prólogo a los cuentos completos de Fogwill, Elvio Gandolfo dice que Fog es uno de los mejores cuentistas argentinos junto con Borges y Fontanarrosa.
-Nunca voy a entender por qué a Fogwill le gusta Fontanarrosa -menea la cabeza el Oso Judío.
-¿Y por qué no? -pregunta el Pitufo Gruñón.
-Rosario no brindó nada a la cultura -dice Iddishe Momme-. Fontanarrosa, Fito Páez... puaj.
-Fito es medio choto, lo admito -digo-, especialmente ahora. Pero Fontanarrosa está muy bien, y está el Negro Olmedo, aunque supongo que tampoco te gusta.
-Ah, Olmedo sí me gusta -dice Iddishe Momme.
-¿¿¿¿En serio???? -casi grito.
-Sí, porque improvisaba todo. Eso es literario.
-¿Y cuándo leyeron a Fontanarrosa? -el Pitufo Gruñón cree haber dado con la clave que le abrirá las puertas de la razón momentánea.
-¡Nunca! -grita Iddishe Momme-.
-¿Encima que es malo hay que leerlo? -sonríe el Oso Judío.

***

Hay un instante en que me aparto de la mesa. Me alejo unos pasos, solamente. Me enciendo un cigarrillo. Veo al Pitufo Gruñón que se pone colorado, gritando porque no le dan la razón en algo. Veo que el resto se ríe. Es como si la imagen pasara en cámara lenta. Escucho con nitidez las frases políticamente incorrectas. Escucho, luego, las risas. Veo algún brazo que pasa por detrás de un hombro.
Es un juego. Si de chicos jugábamos a policías y ladrones -supongo que, por la edad, Iddishe Momme y el Pitufo Gruñón lo hacía con indios y vaqueros-, acá jugamos a ser incorrectos. A decir lo que pensamos, pero en el peor de los tonos posibles. Y nos reímos, y el resto nos festeja.
Jugamos, una noche por mes, a ser cínicos.
Luego, volvemos a nuestras casas.
Hay quienes hacen el mecanismo inverso: son cínicos todo el tiempo, tirotean a cualquiera que se cruce, y cuando se juntan son amigos, se dicen cosas lindas.
Qué quieren que les diga: prefiero esto, toda la vida.

***

El Pitufo Gruñón cuenta que se quiere jubilar. Vender esta casa e irse a la costa.
-Estás loco -digo.
-¿Por qué? Yo viví mucho tiempo en la costa.
-¿Y qué mierda vas a hacer ahí? -al hablar, Iddishe Momme escupe: es el alcohol-. ¿Caminar solo en la arena?
-¿Por qué no? -pregunta el Pitufo.
-Te vas a cagar de embole -sentencia el Oso.
-¿Hay wi fi? -pregunta el Editor.
-No cogés más -digo.
-Obvio que no va a coger más -dice Iddishe Momme-. Cuando llegue a esos pueblitos de mierda, se calza una zunga, se pone una musculosa rosa y sale a putanear por ahí. Viejo trolo.
Automáticamente, todos miramos a Casanova. Sonríe.
Ok, podemos seguir hablando como siempre.

***

-¿Ustedes no van a hacer las paces? -pregunta Iddishe Momme.
-No -digo.
-Está loco -dice el Editor-, vos viste cómo se puso por una pelotudez.
-¡No es una pelotudez! -grito-. ¡Cómo pudiste decir que la carne estaba arrebatada!
-Dénse un beso y déjense de joder -propone el Oso.
-Eso, dénse un beso -dice el Pitufo.
-No -decimos el Editor y yo.
-Un beso de lengua -propone Casanova.
-Eso, un beso de lengua -insiste Iddishe Momme.
-Buenísimo -se entusiasma León.
Todos hacen silencio. Nos miran. El Editor se levanta de su silla. Viene hasta la mía. Apoya una mano en mi hombro. Acerca su cara a la mía. Abro la boca.
Luego del beso, el Editor dice:
-Che, a vos te falta alguna muela, ¿no?
-Sí -admito-, pero a vos también.

***

Y se termina la noche.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Jjajjaajja...Esos giros son impagagables!

Agus

Anónimo dijo...

y el Editor... besa bien?




La Otra Maja

Vacya dijo...

Ah, esos pequeños lujos de la vida, me refiero eso de la mesa llena de amigos, y las risas, y las ocurrencias. Eso es vida o qué? Obvio!
Beso

Perro que ladra dijo...

Ni el beso de dos hombres me saca de la cabeza que haya recomendado una película con Robin Williams. ¿Usted está seguro?

Sol dijo...

caigo acá via link de genovese, vengo leyendo todas las reuniones del club, además hace días que recorro el archivo, la verdad, celebro dar con este sitio, las historias verídicas o no, yo las leo cual ficción, son geniales y el modo del relato es cercano, ligéro, atrapante y divertido. Agradezco por cambiarle el color a mis tardes laborales. Sol.

Diego Grillo Trubba dijo...

Agus, gracias.

Otra Maja, no tanto como yo.

Vacya, tu pregunta tiene la respuesta.

Perro, absolutamente, es una peli muy recomendable.

Sol, bienvenida entonces.

Sayuri dijo...

Algún día nos vas a invitar a uno de esos asados?

maru.- dijo...

Perdón, pero tengo que decirlo: IUUUU!

Diego Grillo Trubba dijo...

Sayuri, imaginate que si vamos hombres solos y nos besamos, lo que puede pasar si invitamos una mujer.

Maru, iuuuu es de asco, supongo. Igual, no estuvo tan mal.

Lumi dijo...

pagaba por una foto! jajajajaj cada día me sorprende más mi querido Elemental.

Diego Grillo Trubba dijo...

Luminicus, soy así, sorprendente.

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