Sonia 02 (dNS): Security Man have a project, and the project´s name is Un viaje de vuelta

Miércoles.

-Estuvo buenísimo -dice el Editor.
-Sí, ¿no?
-Sí, sí. Ahora acordate: la clave está en tener paciencia.
-Sí, claro. Lao Tsé, Napoleón, Rommell.
-Eso.
-¿Pero te parece que va a venir al pie?
-Va a quedar como una pelotuda. Te va a rogar que la cojas.
-Puede ser.
-...
-¿Te dije que tengo ganas de volver al blog?
-¡No digas!
-Sí. Creo que es buen momento.
-¿Pero no me habías dicho que los blogs son una poronga?
-Y lo sostengo. En general, lo son. Fijate, leé algunos. La mayoría son "tal me hizo esto, tal me hizo esto otro, tal falla en esto, tal falla en esto otro". No hay honestidad, no hay ninguna fractura interna. Ponele que hay búsqueda del amor, pero con cero autocrítica. Lo que más me llama la atención de ciertos blogs de ese estilo es que en ningún punto quien lo escribe se pregunta si merece ser amado. Y esa pregunta nos la hacemos todos, en algún momento, no sólo Elemental porque es un neurótico de mierda. No se mandan cagadas, no cometen errores, no hacen maldades aunque sean infantiles. Les falta honestidad. Termina por hacer un diario fragmentario y público donde la única función del lector es darles una palmada en la espalda.
-Es cierto.
-Si la función del lector y sus comentarios es así, es decorativa. Y, en verdad, puede que en el fondo lo sea. Pero no puede ser decorativo el autor. Si alguien escribe para que se compadezcan de él, que vaya a la iglesia o al templo de su creencia preferida. Y te digo: lo que hice en El diario de un neurótico tenía mucho, muchísimo de eso. Por eso no me gustaba. Estaba esperando el consuelo, no ver qué escribía, cómo, qué decía, cuándo.
-¿Y ahora?
-Ahora quiero llevar al caballo con la rienda corta, decidir cuándo aflojo, cuándo lo hago trotar, cuándo caminar. Quiero manejar lo que escribo. Basarme en lo que me pasa, como siempre, pero que no se sepa bien qué me pasa y qué tergiverso o invento. Que se rían, que lloren, que puteen, que se agarren la cabeza, que se sorprendan de que Elemental haga algo que no suponían que pudiese hacer. Que se enamoren, que se calienten, y que tengan miedo de enamorarse, de calentarse.
-Apa.
-Apa. Esta vez quiero ser ambicioso. Quiero demostrar que un blog puede ser algo más que una página de autopromoción y que un diario íntimo tergiversado. Porque puede serlo.
-Elemental...
-¿Qué?
-Cuando agarraste lo de las antologías decías que querías demostrar que se podía armar un proyecto colectivo con buena gente, que podía surgir una generación de escritores nueva, renovadora...
-Mhm.
-Y no terminó muy bien.
-Tenés razón. La mayoría, al final, eran flor de hijos de puta, o si lo preferís cobardes que en el fondo lo que deseaban era chuparle el culo a los editores. Pero bueno, si no hubiera pensado eso, si no hubiera sentido eso, no hubiese podido encarar el proyecto.
-Necesitás creer.
-No. No necesito. Creo. Y si dejo de creer, abandono.
-¿Y el blog? ¿Cómo vas a hacer con la última parte del anterior?
-Y, tendré que aclarar que No Sonia era lectora del blog, que me escribió, que empezamos a salir y que no daba seguir contando cosas de otras minas porque podía lastimarla. Lo que sabés: que acordé con ella seguirlo pero con mentiras, que a partir de la Sonia que era del canal de televisión era todo bolazo, y que como era tan mentira al final me cansé y lo abandoné porque ya no creía en eso.
-Y porque estabas enamorado.
-Sí.
-No se puede escribir estando enamorado.
-Nunca.
-Entonces podés volver a escribir.
-Exacto.
-¿Y voy a volver yo?
-Obvio, tontito.
-¿Y el resto?
-Bueno... La Trotamundos también, obvio.
-¿Y el resto?
-No da, ¿no?
-No, no da.
-No estarán, entonces.
-¿Y cómo vas a hacer?
-Temporada nueva, personajes nuevos. Como las series yanquis.
-Podrían estar Casanova.
-Y el Oso Judío.
-Y el Escritor Iddishe Momme.
-Y el Pitufo Gruñón.
-Ja.
-Me van a putear.
-No, no. Vos tenés que mentir todo, acerca de ellos. No te olvides de que lo único que te importa es la función dramática.
-Ok. Casanova es, en la función ficcional del blog, un mujeriego, un adicto, un artista.
-El Oso Judío un tipo que mira todo de lejos.
-El Escritor Iddishe Momme un escéptico a pesar de sí.
-El Pitufo un hincha huevos.
-Exacto. Y si alguien se queja, aclaramos que es ficción.
-Eso.
-Y esta vez podemos contar chismes literarios.
-Pasar facturas.
-Eso. La mirada del outsider.
-Ja.
-Dale, armemos quilombo.
-Buenísimo.
-...
-¿Te dije que te veo bien?
-Cien millones de veces.
-No, en serio. Estás bien.
-Me vas a hacer dudar.
-Tonto.
-Tontito.
-Putito.
-Te quiero.