25 septiembre 2009

El club de adoradores de Asia Argento, primera reunión (2)

-Vi la nueva de Tarantino -digo.
-Una obra maestra -dicen Casanova y el Editor Más Fachero.
-Me hubiera gustado que lo fuese -digo-. De hecho, la primera escena, lo es. Ahora, el resto no está a la altura.
-Vos estás loco -dice Casanova.
-No puede no haberte gustado -dice el Editor Más Fachero.
-No dije que no me gustó -digo-, sino que no me pareció una obra maestra. Ni siquiera lo mejor que vi de Tarantino.
-Tarantino es un perverso sobrevalorado -dice el Escritor Iddishe Momme.
-Refleja nuestros tiempos -dice el Editor.
-Refleja su perversión, nada más -dice el Escritor Iddishe Momme.
-Igual tu opinión no vale -dice Casanova-, a vos no te gusta nada.
-Perdón -dice el Oso Judío.
Todos lo miramos.
-Yo no vi ninguna película de Tarantino... ¿hice mal?
-Ok -digo, mientras el Editor Más Fachero se toma la cabeza-, mejor voy a buscar los chorizos.

***

-Me encanta que nos reunamos, y que le pongamos un nombre -dice el Editor Iddishe Momme-, pero el nombre no me gusta.
-Tu opinión no vale -dice Casanova-, a vos no te gusta nada.
-Sí, pero eso de adorar a una mina así, no creo que sea lo correcto -dice el Escritor Iddishe Momme.
-Está bárbara -dice el Editor.
-Es perfecta -digo.
-A ver, para empezar -dice Casanova mientras carraspea-, el nombre en el título resulta anecdótico. Cualquier mujer merece ser adorada. Al menos por un ratito. Nuestra posición, como hombres, es adorarlas.
-Coincido -digo.
-Cogerlas -dice el Editor.
-Adorarlas -dice Casanova-. Lo que no implica darles los gustos, seguirles la corriente ni esas pelotudeces. Saber que son divinas, que todo lo que hacemos es para estar más cerca de ellas. Adorarlas.
-Cogerlas -insiste el Editor.
-Entre otras cosas -dice Casanova.
-Yo prefiero que ellas me adoren -dice el Editor Iddishe Momme.
-Una cosita -dice el Oso Judío.
Todos lo miramos.
-¿Quién es Asia Argento?
-Ok -digo, mientras Casanova se toma la cabeza-, mejor voy a buscar las provoletas.

***

-Esta es la historia de un escritor del interior del país -cuenta el Escritor Iddishe Momme-. No muy talentoso, pero bastante fachero. De una familia de guita, podía tener a la mina que quisiera. Y las tuvo. Una vez, me lo cruzo en un evento al que me habían invitado, en el norte...
-¿Estados Unidos? -pregunto.
-Más quisiera. Jujuy -dice el Escritor-. La cosa es que charlamos, tomamos algo. En un momento, se acerca un tapir. Pero cuando te digo tapir es tapir, eh. Un tapir antológico...
-No me hablen de antologías, con todos los problemas que me generaron -digo.
-Tenés razón, integrante de la lista negra -me palmea la espalda Iddishe Momme-. Les decía. Se nos acerca un tapir. Saluda al escritor con un beso. Le dice algo, se va. Yo me quedo callado, mirándolo. Él se aviva que pasa algo, y me pregunta qué. "¿Y esa quién es?", le pregunto. "Mi señora", dice. "Pero querido, por favor, vos tuviste todas las minas que quisiste, algunas verdaderos hembrones, ¿cómo es que terminaste por casarte con este tapir?", le pregunto.
-¿Y qué te dijo? -pregunto.
-"Es que no sabés las empanadas que me hace" -dice Iddishe Momme-. Eso, me dijo.

***

(continúa)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajajaja

Simplemente genial



PD: Quién es Asia Argento?

Agus

Diego Grillo Trubba dijo...

Es ésta: http://www.asiargento.it/home.html.

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