12 septiembre 2009

El paraíso perdido

Nunca debí perder el departamento de Acuña de Figueroa. No fue el primero en el que viví solo, pero fue el primero en el que, viviendo solo, me sentí cómodo. Era pequeño, pero las dimensiones resultaban exactas para mí, al menos en aquel entonces. En ese departamento lloré, me reí, me pajeé, cogí, escribí. En ese departamento me enteré de que iba a pasar a integrar la antología de cuentos a la que le debo buena parte de mi presente. La historia con Sonia 04 me sacó de ahí, y me mudé al barrio más tenebroso de la Capital Federal: Caballito, con su séquito de mediocres de clase media, con mujeres felices de tener a su disposición infinidad de tiendas de ropa, con los hombres con cara de culo, con niños maleducados, con un tránsito insoportable, con gente predispuesta a cortar la calle porque se interrumpió el abastecimiento de luz pero al mismo tiempo ignorantes por opción de lo que ocurre en el resto de la ciudad o incluso a medio metro de distancia. El final con Sonia 04 me llevó a la desesperación, y gracias a mi vieja encontré el depto de Charcas y el Pasaje Virasoro. Era lindo. Chiquito, pero lindo. De todas formas, no tenía la privacidad del de Acuña de Figueroa. No Sonia primero fue a vivir conmigo ahí, y luego nos mudamos a un tres ambientes que ella encontró por internet. El barrio: Caballito. Nunca se lo dije, porque iba a sonar aguafiestas, pero quedaba a una cuadra de donde habíamos vivido efímeramente con Sonia 04 -cada vez que iba al super chino, veía el frente del edificio-, y a tres de donde Sonia 04 había vivido sola y tenía su consultorio -gracias a lo que sea, nunca nos la cruzamos, aunque los primeros días me sudaba la raya del culo-. Nunca se lo dije, pero era obvio que era una zona maldita. Alguien me dirá que vive por ahí y nunca le pasó nada. Bueno: nunca le pasó nada porque nació para vivir ahí. La forma en que estaban ubicados los astros al momento de mi nacimiento, y su traslación posterior y permanente, determinan que yo no deba vivir ahí. El día en que nos mudamos con No Sonia al nuevo depto, cuando aún descargaban los canastos del camión, le avisaron que había perdido su trabajo. Fue el inicio del fin. Caballito me odia. Odio a Caballito.

***

Mientras miro los clasificados, mi vieja me pregunta en qué barrios estoy buscando. "Cualquiera menos Caballito", le digo.

***

Los primeros que veo son horrorosos. Despintados es el defecto menor. Cuando los veo, me pregunto cómo podría haber gente con ganas de habitarlos. Y entiendo, ahí mismo, una de las razones por las que la gente va con cara de orto por la calle: viven en lugares así.
-¿Y? -pregunta mi vieja al promediar la jornada.
-No quiero vivir con cara de culo -respondo.

***

Luego se suma mi hermano. Al igual que yo, se ríe cada ocasión en que mamá dice "es lindo" ante el asco que adquiere formas asombrosas por lo intrincadas y originales.
Cuando el día está por terminar, mi hermano me dice en voz baja:
-¿Vos no estabas pagando el alquiler de un depto de tres ambientes?
Asiento mientras mi vieja le dice a la mina que hace la guardia que el departamento está muy lindo pero que: a) habría que pintarlo; b) habría que cambiar la cocina; c) habría que arreglar el calefón; d) habría que comprar una alacena nueva; e) habría que cambiar la mesada; f) habría que arreglar la bañadera; g) habría que agregar cajoneras en los placards; h) habría que lijar los pisos y plastificarlos; i) habría que cambiar los vidrios de dos ventanas. Luego, le dice que la orientación es bárbara. "Sol de mañana", agrega, orgullosa de ser una brújula con piernas.
-Bueno -dice mi hermano-. Entonces ya sé lo que tenés que hacer.
-¿Qué cosa?
-¿Vos querés vivir en un depto lindo?
-Alegre. Estoy podrido de la tristeza.
-Bueno. Entonces tenés que ir a ver los más caros de dos ambientes. Los lindos son esos. Si lo podés pagar, haciendo el esfuerzo, vale la pena.
La ley de la oferta y la demanda, pienso.

***

Encuentro uno. En Sarmiento y Medrano. Una torre con pileta. Diez años de antigüedad. Segundo piso, contrafrente.
-¿Y? -preguntan mi vieja y mi hermano.
-Este sí.
Seño. Presento los papeles. Me voy a hacer un análisis de sangre, y llevo los resultados. La de la inmobiliaria, una vieja repugnante -si se dedica a esto, tiene que serlo, se le ve en la comisura de los labios baba seca de cuando se le hace el agüita por pensar en dinero- me pregunta por qué deseo alquilar tan rápido, mudarme tan rápido.
-Me estoy separando -digo.
La vieja hija de puta se debe pensar que quiero hacer pasar putas todos los días, con mi soltería reciente. Hacer de ese dos ambientes la nueva Sodoma o eventualmente la nueva Gomorra de Buenos Aires. Menos de veinticuatro horas después, me dice que el dueño se arrepintió, que no quiere alquilar y que pase por la inmobiliaria a buscar la seña.
Nunca más diré que me estoy separando.

***

La búsqueda continúa, pero el método de mi hermano no es infalible: incluso hay deptos caros que son horribles.
Una tarde, mi vieja me llama al celular. Estoy en el trabajo. Me dice que vio algo que puede ser. Que llame a la inmobiliaria. Llamo. Pregunto metraje, precio del alquiler, monto de las expensas. Escucho. Pregunto cuándo lo puedo ver. Me dice que en una hora la empleada se lo estará mostrando a una pareja. Digo "allí estaré". Me despido de mis compañeros de sección, salgo casi corriendo. Corro hasta avenida de Mayo, luego por Florida hasta Corrientes. Me tomo el subte.
Cuando llego, la parejita se está yendo. Eso se llama timing.
Lo que me asombra es ver un edificio a estrenar. Digo: entro en el ascensor con la chinita -la empleada- y no hace ruido. Entro al departamento, y puedo percibir que ahí nadie sufrió, nadie tuvo una alegría, nadie vivió. Es un duplex. Dos ambientes. A estrenar. Cocina integrada, me dicen para decir kitchnette, y dudo. Entonces salgo al balcón, y comprendo que encontré mi lugar en el mundo. La vista es abierta, el piso es alto, pero no sólo eso: ahí, hacia el centro del edificio, al final del balcón, hay una parrilla. Cada balcón del edificio tiene la suya.
Giro hacia la chinita.
-¿Puedo reservarlo ahora? -digo.
Y reservo.

***

Firmo tres días después. Por algún extraño motivo, a la gente de la inmobiliaria y a los dueños les resulta fascinante que yo trabaje en un diario. Me preguntan por qué me mudo. Estoy a punto de decir "porque me acabo de separar", pero me freno a tiempo y digo "porque se me venció el contrato anterior".
-¿Cuántos años tiene?
-Treinta y ocho.
-Grande.
-Quédense tranquilos. Sé muy bien que en ese depto no podrían vivir dos personas.
Y luego les aclaro, con una sonrisa:
-Soy un solterón.

***

Me mudo.
No lo dije, pero la calle es Sánchez de Bustamante. Estoy a dos cuadras del Abasto.
Estoy de nuevo en Almagro. El paraíso perdido.
Por si fuera poco, a dos cuadras de La Casa del Queso.

29 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué bueno Elem...! Te andaba extrañando... Volviste, con qué placer te leo. Beso. Rita.

bletemita dijo...

bieeeeeen!
y ahora a ver que pasa en la casita nueva!

(si, voy a comentar todos los posts)

Diego Grillo Trubba dijo...

Rita, no extrañes más, que volvió el placer. Beso.
Bletemita, lo tomo como promesa.

Estrella dijo...

¡Qué alivio! (pienso en tu vieja, esa santa mujer), ¿o acaso no te diste cuenta cómo te ayudó a que encontraras depto?

Anónimo dijo...

Suena bueno a estrenar, como los días por venir, dan ganas de ponerle una ficha.
un beso

Diego Grillo Trubba dijo...

nadasepierde, ponga nomás.

R dijo...

Yo viví toda mi vida en Palermo, excepto dos años que pasé en Villa Luro y te puedo decir: ESE es un barrio de mierda.

Cuando me separé y empecé a buscar nuevamente por mi barrio: el horror. Hasta que encontré mi hermosa y luminosísima casita, todo fue una pesadilla. Buscar departamento parece un casting. Como si ellos te eligieran a vos, como si vos no fueras el que va a pagar una suma sideral por algo que jamás va a ser tuyo...

Tengo un departamento propio en Caballito, pero creo que cuando me lo entreguen lo voy a vender. No sos el primero que dice que ese barrio es nefasto, incluso, para las relaciones de pareja...

Ojalá dejes de escribir pronto.
Besos,
Ro.

giselita dijo...

no hay otro dpto libre en ese edificio?? sigo en la busqueda entonces ...

giselita dijo...

no hay otro dpto libre en eese edificio? sigo con mi busqueda entonces !!

Romina dijo...

Qué mierda, Elemental, qué mierda. Me hubiese gustado que no escribieras más (ya sea porque estuvieras feliz, o conforme), pero bueno, la vida es así.

Seguiré leyéndote. Saludos!!

Sil dijo...

Parriiiiiiiilla. Bondioooooooooola.

Diego Grillo Trubba dijo...

Estrella, claro que me di cuenta, no soy desagradecido.
R, Caballito como barrio es el equivalente a Mar de las Pampas como destino en la costa: quienes van ahí, adiós.
Giselita, sí que hay. Escribime.
Romina, gracias por los buenos deseos, y por leer.
Sil, totalmente.

Serena ahora Serena2 dijo...

Me pregunto si asi como los deptos contaminados (aquellos con pasado)influencian... el nuevo (a estrenar), le da más peso a la primera mujer que lleves?

Creo en realidad que son contados los barrios que simplifiquen el poder ser feliz.

Gizmo dijo...

La famosa Casa del Queso. Se vienen unos cuantos posts jugosos respecto a eso.

Diego Grillo Trubba dijo...

Serena, ya llegará la hora de relatarlo.

Gizmo, por cierto. Aunque la parrilla propia le reduce chances...

Anónimo dijo...

Vuelve la Casa del Queso, vuelve Sonia 01?
Beso!!!!
Sol

bel! dijo...

Y estamos como en el principio.

Siempre se vuelve al principio. Creo que es lo más sano.

Creo...

Serena ahora Serena2 dijo...

Uff...
Elemental, a raíz de algunos comentarios, decidí recurrir a El Diario de un Neurótico para comprender(te) un poco más...

Fue una panzada de mujeres, mudanzas, lágrimas, trabajos, metejones, sexo, vacas flacas...Odie y entendí a las Sonias. Me causaste ternura y por momentos desee gritarte: Actuá!

Y calculo que no llegué al 5%

Mucha agua pasó... con razón el departamento nuevo.

Uff... estoy empachada.

Diego Grillo Trubba dijo...

Sol, tampoco pa tanto.
Bel, cuestión de creer o reventar.
Serena, lo siento!

Koan Resuelto dijo...

Ahora si espero que mis comentarios vayan de acuerdo al desarrollo...
Me leí de cabo a rabo (lugares comunes?) tu anterior blog como 9 meses después de que lo habías dejado...
Llegué a desvelarme hasta las cuatro de la madrugada para ver en que seguía... (estaba 'entre' trabajos). No lo dudes: Los comentarios y sus respuestas eran una gran parte de la diversión...
Saludos desde Guate...

Diego Grillo Trubba dijo...

Koan, bueno, de mi parte esto parece que va a seguir, pero si los comentarios son gran parte de la diversión, no depende de mí. abrazo. ¿Guatemala? Pasado mañana estoy en Colombia! Sé que es una pelotudez, pero para un argentino es toda una misma zona nebulosa.

Serena ahora Serena2 dijo...

Que la pases bonito en Colombia, Elemental!
Cómo serán las Sonias de allá...? Hay muchas Miss Universo en Venezuela(sigo tu lógica de las nebulosas).
Pero no te enamores, las argentinas no podemos (ni queremos)darnos el gusto de perderte.

Diego Grillo Trubba dijo...

Serena, tranqui, que voy por laburo y con la agenda apretadísima, dudo que salga del itinerario hotel-estudio de grabación...

Lumi dijo...

Volviste a tus origenes!!

Felicidades

Anónimo dijo...

La casa del queso...que buenas picadas.

felicitaciones

Diego Grillo Trubba dijo...

Luminicus, gracias.

Cafe..., gracias.

Maggie dijo...

Volviste, hoy me pongo al día!!!

Diego Grillo Trubba dijo...

Maggie, volviste, welcome back!

Extranjera en Palermo dijo...

Leía tu blog en mi país, ahora veo que nuevamente lo seguiste, espero que nos estes tomando el pelo y sea ficción, lo cual no me molestaría nada.
Exitos
DG

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