13 septiembre 2009

Muchos consejos y una frase desagradable

Cuando mi hermano viene al depto para ayudarme a ordenar, el día de la mudanza, apenas entra dice:
-¡A la mierda! ¡Me hiciste caso!
Sonrío. Hasta los peones del flete, me dijeron algo parecido.
Cuando sale al balcón, mi hermano dice:
-¡Qué vista, hijo de puta!
Y luego, enseguida:
-¡Tenés parrilla! ¡Qué buena idea! ¡Tenemos que inaugurarla!
Luego, entra. Noto que mira algo, pero no puedo creer que sus ojos hayan percibido algo de interés en la escalera que comunica la planta baja del depto con el nivel superior. Luego, mi hermano se fija en dónde está mamá -llegaron juntos-, y cuando descubre que ella fue al baño dice, en voz baja:
-Tenés escalera, hijo de puta.
-Bueno, sí, algo tiene que comunicar con el dormitorio, ¿no?
-No, boludo, no me refería a eso. Tenés escalera. Tenés que coger en la escalera. Está buenísimo.
-¿Te parece?
Mi hermano asiente.
Por algún motivo, no termino de creerle. Me hago la imagen de la dama en cuestión, quien sea, con la espalda contra los escalones, y no da. Intento hacerme la imagen inversa: ni en pedo.
Por suerte, mamá sale del baño.
Mi hermano me palmea la espalda y me guiña el ojo:
-Ya sabés.

***

-Hijo de puta -dice el Editor Más Fachero-. Es fantástico. ¡Flor de depto de soltero!
Camina por el comedor. Aún no terminé de ordenar las cosas.
-Las bibliotecas me parece que van a quedar donde están, y voy a agregar unos rapiestant en la parte de abajo de la escalera, para libros, aprovechar espacio...
-¡Tenés parrilla, hijo de puta! -grita desde el balcón-. ¡Un depto a estrenar con parrilla!
-Ya la vamos a estrenar...
-No, boludo, vos lo que tenés que estrenar es el depto con alguna mina. Nosotros ya vendremos después...
-Es que no tengo apuro...
-Vos haceme caso.
Asiento. De repente, el Editor Más Fachero se queda mirando el comedor, con los brazos cruzados, y niega con la cabeza.
-Eso no, eh -dice.
-¿Qué cosa?
-Tenés la cajonera negra, la mesa de la computadora en madera y la mesa en amarillo. Mañana mismo te vas al Easy y comprás pintura negra y pintás la mesa de la compu y la del comedor...
-Bueno.
-¿Sabés hacerlo?
-Con No Sonia pintamos las cajoneras.
-¿Tenés dos?
-A ella le quedó una.
-Ah. Pero entonces sabés hacerlo.
-Sí, más vale.
-Ahí -señala las paredes-, ponés lámparas de esas medialuna. Arriba, lámparas colgantes de papel. Y podrías subir la mesa de la computadora, para poner un sillón en el comedor...
-¿Te parece?
-¿Por qué no?
-Porque cuando estoy en casa hago una de dos cosas: ver la tele y estar con la compu. Además de dormir, claro. Si desarrollo todas mis actividades en el dormitorio, el comedor lo tengo de vista.
-Pero bueno, si viene alguna mina...
-Tampoco van a venir tantas.
-Cuando vean esto se caen de culo.
-¿Para tanto?
-Para tanto. Y otra cosa. La biblioteca esa, la que está al pie de la escalera.
-¿También la tengo que pintar?
-No, ésa está bien porque es negra. Tenés paredes blancas, así que unificá todo con muebles negros.
-Yo no sé combinaciones de colores.
-Ya te dije: blanco y negro. Y en la pared tenés un espacio inmenso, tenés que poner un cuadro. Miró, algo así.
-Para eso tengo ganas de comprarme un afiche de "Perros de la calle" y otro de "Pulp fiction", bien grandes, enmarcarlos y poner uno de cada lado.
-Buena idea. Yo creo que tengo el de "Perros de la calle" en el departamento que ya no uso...
-¿Me lo regalás?
-Vamos a ver... Pero te decía de la biblioteca esa, la que está al pie de la escalera.
-Sí, ¿qué pasa?
-Ahí, en los estantes de arriba, tenés que poner los libros donde publicaste.
-Sí, pensaba hacerlo... ¿Pero por qué lo decís?
-Simple: entrás con una mina, y mientras vos preparás un café ella curiosea las bibliotecas. Cuando volvés con el café, le decís que le vas a mostrar algo. Dejás el café en la mesa. La llevás hasta la biblioteca, le mostrás esos libros, la besás, y estás pegado a la escalera, tenés todo el camino allanado para llevarla rápido al dormitorio. Ni café, van a tomar.
Me quedo mirándolo, estupefacto.
-¿Qué pasa? -pregunta, incómodo.
-Vos sos un genio -digo.

***

Almuerzo en el trabajo.
-Qué envidia -dice Casanova.
-¿Por? -pregunto.
-Vas a estrenar el depto con una mina -dice-. Eso está buenísimo.
-Ojo, Casanova -interviene el Editor-: dice que no tiene apuro.
-¿Pero cómo no vas a tener apuro? -se escandaliza Casanova-. Un departamento nuevo tiene tres estrenos: la primera noche en que dormís ahí, la primera reunión que hacés y la primera vez que cogés. Y la más importante es la última.
-¿Para tanto? -pregunto.
-Claro -dice Casanova, mientras agita las manos-. Es una forma de demarcar el territorio. El depto, las paredes del depto, el edificio, el ascensor, todo lo inanimado tiene que saber que vos ahí vas a coger mucho, y adaptarse a eso.
-¿Adaptarse a eso? -pregunto.
-¿Vos no sabías que las ciudades se adaptan a la gente? Lo mismo pasa con los coches y los conductores...
-No sé manejar -digo.
-Pero tenés depto nuevo. Y encima, a estrenar. Tenés que coger cuanto antes, así el depto se entera de cómo viene la mano.
-No sé -digo.
-Te dije que dice que no tiene apuro -dice el Editor Más Fachero.
-¿Y por qué no tenés apuro? -se indigna Casanova.
-Qué se yo, es la primera vez que vivo solo en un año y pico -digo-. No Sonia estaba todo el tiempo en casa. Y cuando te digo todo el tiempo es literal: to-do-el-tiem-po. No tengo privacidad hace una bocha.
-¿Y la paja, cómo hacías? -pregunta el Editor.
-Mientras me bañaba, de parado -digo-. Parecía Kevin Spacey en "Belleza americana".
-Ja -dicen al unísono.
-Ni siquiera tuve intimidad para cagar. Cuando pienso en estrenar el depto nuevo, pienso en otra cosa, no en llevar una mina.
-¿Y en qué pensás, si puede saberse? -dice Casanova.
-Lo voy a hacer cuando me hayan instalado el cable e internet -digo-. Para entonces, voy a tener platos sucios apilados en la pileta. Me voy a descargar cinco o seis películas porno de lesbianas. Me voy a hacer la paja hasta que me quede roja la cabeza de la pija. Y después, ¿sabés que voy a hacer? Voy a ir al baño y voy a cagar. Con la puerta abierta. Eso, voy a hacer.
Los dos me miran. Evidentemente, pensaban en otra clase de inauguración.

19 comentarios:

Agos dijo...

BUENISIMO. la mejor forma de estrenar un departamento, hacerlo propio!

Serena ahora Serena2 dijo...

ya que estamos...
Consejo: almohadones cerca de la escalera, biblioteca.
Ayudan para el consejo que te dieron. No pienses en la espalda contra los escalones...es más como - estaba subiendo, se tropezó, quedó de rodillas y vos la ayudas/empujas. Para las rodillas, el almohadón. Muy buen ángulo.

Fermina dijo...

jaaaaaa! genial!
congratulations!

Koan Resuelto dijo...

Elemental el consejo de serena2, muchas figuras corren a mi mente... Creo que buscaré un apartamento con escaleras...

Diego Grillo Trubba dijo...

tana, por cierto.
serena, gracias por la idea. Ahora, te parece desparramar almohadones por la escalera?
fermina, gracias.
koan, lo único que tienen incómodo es si a la mitad de la noche te da sed o ganas de ir al baño.

bletemita dijo...

a la mierda... nunca mas adecuado
jaja


la frase desagradable sería?

Anónimo dijo...

genial elemental.
Eso sí,cuándo te lleves una mina que sea sin una gota de alcohol encima. No sé si la escalera da para excesos. No queremos que caigas barranca abajo en tu primer cita.
Guada.

Diego Grillo Trubba dijo...

Bletemita, a mi entender, la última.
Guada, salvo raras excepciones, no tomo alohol.

Mariana dijo...

yo tengo escaleras y no está tan bueno
lastima la espalda

Soy peregrinaperla dijo...

Elemental, el próximo consejo es intervenir la heladera. Fotos de minas en bolas en blanco y negro para no desentonar, postales, panfletos. Funciona. CReeme. Eso da la pauta de que se trata de un departamento de soltero.

Diego Grillo Trubba dijo...

Mariana, lo suponía.
Perla, ok.

Lumi dijo...

La mejor manera es disfrutarlo como uno mas lo desea.

Diego Grillo Trubba dijo...

Luminicus, totalmente.

Anónimo dijo...

Nada mejor que cagar con la puerta abierta y en pelotas... un placer.

Caléndula

Diego Grillo Trubba dijo...

Caléndula, para todo el resto existe master card.

León dijo...

Elemental, querido, si te llevás el cuadro de Perros de la Calle va a haber un antes y un después en nuestra relación: SE PUDRE.

CaroTros dijo...

Seeeeee, en la escalera está bueno!

Diego Grillo Trubba dijo...

León, lo siento, pero quiero ese cuadro.

Caro, epa.

Singer dijo...

Pueden quedar lindos los muebles de negro...

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