13 mayo 2010

Sonia 04 (dNS): ¿Y entonces?

-¿Y entonces?
-Y entonces se me abrió la ventanita del chat.
-¿La qué?
-La ventanita del chat, Editor.
-¿Ella tenía tu MSN?
-No. Bah, creo que no. Supongo que no, porque nunca lo abro.
-¿No abrís el MSN?
-No, te chupa demasiada memoria RAM.
-¿Sí?
-Me transforma la compu en carreta.
-Mirá vos.
-...
-¿Y entonces?
-Entonces se me abrió la ventanita del chat.
-¿Pero no me decís que no abrís el MSN?
-Sí.
-¿Y de qué ventanita me hablás?
-De la del Facebook, boludo.
-¿El Facebook tiene chat?
-Choto, pero tiene.
-Ah.
-¿Vos no te diste cuenta, de que tiene?
-No tengo Facebook.
-¿No tenés Facebook?
-Nones.
-¿Por qué?
-No me gusta.
-¿Qué cosa?
-Que me contacte gente que no sé si quiero que me contacte.
-¿En serio?
-O sea, me abrí una cuenta, pero enseguida me empezó a agregar gente del secundario, del año del pedo... ¿Quién carajo tiene ganas de ver a esa gente?
-...
-Nadie.
-...
-¿Qué, vos los verías?
-No sé.
-¿En serio?
-En el secundario estaba mi primera novia. Bah, mi primera novia novia, antes hubo otras dos, pero no eran novias novias.
-No garchaste.
-Exacto. La del secundario fue la primera.
-¿A qué edad debutaste?
-12 o 13, creo.
-De putas.
-Obvio.
-Chico.
-No tanto. Un amigo debutó a los 10.
-Me estás jodiendo.
-No. Se ratearon de la escuela, en séptimo grado, y se fueron de putas.
-¿Y vos?
-Faltamos a clase y nos fuimos a una galería en Belgrano.
-¿En una galería?
-No, era un sauna en un departamento arriba de la galería Las Vegas. El sauna se llamaba Sí Sí.
-¿Tenía nombre?
-Categoría, tenía. Ja.
-Qué loco.
-Sí, ¿no?
-Pensar que en esa época a los puteríos los llamaban saunas.
-Sería por la transpiración.
-Claro.
-¿Y?
-Y bueno, te decía, se me abrió la ventanita del chat...
-No, boludo, y cómo te fue cuando debutaste en el sauna ese.
-Ah. Fue raro.
-¿Raro?
-Raro. Entré solo, porque era el único que tenía guita. Mis compañeros ya habían debutados casi todos, porque los viejos les habían dado guita para eso en el bar mitzvah.
-¿Es tradición judía, que los padres le den guita a los hijos para ir de putas?
-Supongo. ¿No viste que en los bar mitzvah están las odaliscas, y hay que ponerles guita, y ahí es como que te hacés hombre?
-¿Me estás queriendo decir que los judíos relacionan el debut sexual con el dinero?
-No, boludo. No soy antisemita. Y eso que el segundo marido de mi vieja era judío.
-¿Y entonces?
-¿El sauna?
-Sí.
-¿Vos nunca fuiste de putas?
-No.
-¿Nunca?
-No.
-...
-¿Está bueno?
-Y, qué se yo. Tiene sus ventajas.
-¿Esa vez estuvo bueno?
-No, esa primera vez no. Era un martes, me acuerdo. Llovía como la puta que lo parió. Cuando entré al sauna mis amigos se quedaron en la galería, haciendo que miraban negocios. Entrabas, pagabas y te daban una fichita como de casino. Se suponía que elegías a una puta y le entregabas la fichita.
-Mujer objeto.
-Exacto, el horror de las feministas.
-Ja.
-Ja.
-...
-Bueno, la cosa es que entré y había un vestuario con lockers. Te tenías que poner en bolas y cubrirte con una toalla. Yo estaba medio nervioso, imaginate.
-¿Se te achicó la pija?
-Un maní, era.
-Ja.
-No tan ja. Cuando guardé toda la ropa me puse la toalla en la cintura. Medio que se me caía, porque en ese entonces yo era muy flaco, un palito era...
-¿En serio?
-En serio. Hacía dieta para engordar, con eso te digo todo.
-Funcionó, la dieta. Ja.
-No.
-¿Cómo que no?
-No, seguí siendo un palito bocha de tiempo. Empecé a engordar a los treinta, cuando me cambió el metabolismo.
-Qué loco.
-Sí.
-¿Y entonces?
-Bueno, salgo del lugar ese, un cuartito, y entro al comedor. Estaban las putas en bikini. Había sillones y un televisor donde pasaban películas porno.
-¿Buenas?
-Las películas porno de aquella época no eran buenas.
-Claro, ahora el mercado se diversificó.
-Exacto. Ahora hay para todos los gustos. Imaginate que por aquel entonces no había películas enteras de lesbianas.
-A mí no me gustan.
-¿En serio?
-No sé, es como que falta algo.
-La pija.
-Ponele.
-Bueno, en algunas lo suplantan con consolador. Igual esas no me gustan.
-¿No?
-Nop. Y mirá que a mí las pelis porno que más me gustan son las de lesbianas. Pero con franeleo, lengua, dedos. No creo que las lesbianas sean fanáticas de los consoladores, si en general las pijas les dan asco.
-¿Y con eso te calentás?
-¡Cómo!
-¿Cómo?
-Que se yo, me da la sensación de que gozan de verdad. En las otras escenas es como que te avivás que fingen. Salvo con Jenna Haze, que es una fenómena. Y últimamente, como se casó, hace sólo escenas lésbicas.
-¿Y qué te imaginás?
-Nada, que entro ahí y me engancho.
-Pero si me decís que le tienen asco a la pija.
-Bueno, pero justamente. Primero las dejo hacer, y cuando están a punto me engancho. Elemental rules.
-Ja.
-Es una fantasía, obvio.
-Bueno, vos hiciste trifecta.
-¿Vos no?
-Nop.
-¿Nunca?
-Una vez hubo una chica que me lo propuso, pero no se dio.
-Qué cagada.
-Está bueno, ¿no?
-Y, sí.
-Algún día tendría...
-Pero mirá que no podés ser egoista, en una trifecta.
-¿No?
-No, tenés que saber cuándo retirarte, cuándo sumarte. No es como en las películas porno que te tirás panza arriba y ellas se turnan para chupar y después para montarte. Es una cuestión de tiempos.
-Ah.
-Te aviso, por si se te da.
-¿Con las putas se puede hacer trifecta?
-Obvio, pero tenés que pagar más.
-Por eso está bueno ir de putas.
-Y, qué se yo. Si se lo planteás a una mina es toda una negociación. Con las putas es más claro.
-Claro.
-...
-¿Y entonces?
-¿Entonces qué?
-Estabas en el comedorcito con las putas en bikini.
-Ah, sí. Bueno, había una rubia de pelo corto, muy bonita. Me le fui al humo con la fichita en la mano. La mina se reía, me dijo si primero no quería ver películas, y yo que estaba podrido de hacerme la paja le dije que ni en pedo. La mina se rió, me dijo ok, y me preguntó si ya me había duchado. Yo no entendía nada.
-¿Tenías que ducharte para coger?
-Parece que sí. La cosa es que me fui a duchar, a los pedos, pero cuando salí esa puta no estaba.
-Uy, boludo.
-Esapto. De hecho, quedaba una sola. Medio panzona. No era linda.
-¿Y qué hiciste?
-¿Y qué carajo iba a hacer, ponerme a mirar la porno? Le di la fichita.
-¿Y entonces?
-Me llevó a un cuartito. Había una camilla. Me dijo que me recostara. Estaba todo muy oscuro. La mina me preguntó cuántos años tenía, y yo para mentirle, para hacerme el grande, le dije 14. Un boludo. La mina dijo "Dios mío" y me empezó a acariciar la pija. Y entró a chupar.
-¿Bien?
-No. O sea, no ella sino yo. Me puse nervioso, qué se yo.
-¡No me digas que no se te paró!
-Te digo.
-¿En tu debut no se te paró?
-No. Imposible.
-¿Y?
-Nada, salí y les dije a los chicos que había estado bárbaro. Lo agrandé tanto que se entusiasmaron y volvimos todos al día siguiente.
-¿Volviste al día siguiente?
-Sí, mi vieja se había tomado las vacaciones de invierno y me había dejado guita para mis gastos... ¿Sabés una cosa? Ahora que me acuerdo, unos meses antes mi viejo me había dado guita para debutar.
-¿Y no debutaste ahí?
-No, usé esa guita para comprarme libros de historieta importados.
-¿En serio?
-Los Den de Richard Corben.
-¿Y ese quién es?
-Uno grosso.
-¿Y entonces?
-¿Entonces qué?
-Al día siguiente.
-Ah, al día siguiente sí. Me tocó una chica divina. La pasé bárbaro.Y desde entonces hasta que debuté con esa novia del secundario me gasté una bocha en putas.
-Ja.
-Ja.
-...
-...
-¿Vos no me estabas contando algo?
-Lo de la chica esta, Sonia 04 (dNS). Lo de la ventanita del chat.
-Sí.
-¿En serio no tenés Facebook?
-En serio. No me gusta.
-Estás en pedo.
-Puto.
-Forro.
-Ja.
-Bueno, me entró a charlar por chat.
-¿Y?
-Qué se yo. Para mí que quiere ser amiga.
-Eso no existe, boludo.
-Ya lo sé, pero no sé si ella lo sabe. Es chiquita.
-¿Tiene más de veinte?
-Sí.
-Nada de chiquita. Sabe. Que se haga la boluda es otra cosa. ¿Se hizo la boluda?
-No... Sí... No sé.
-Cagaste.
-¿Por?
-Las zonas nebulosas son terribles. Vos le tenés que decir de verte.
-¿Así?
-Así, sin asco. Para que sepa que no la vas de amigo.
-¿Te parece?
-¿Cuánto tiempo estuvieron chateando?
-Una hora, ponele una y media.
-Y bueno.
-¿Y bueno qué?
-Justamente.
-¿Justamente qué?
-¿Tenés ganas de seguir perdiendo tiempo?
-Bueno, estábamos charlando...
-Chateando.
-Sí.
-Eso es perder tiempo.
-No estuvo mal, la charla.
-Eso decíselo a la mina, a mí no me lo vendas.
-...
-A nosotros no nos importa la charla, nada de lo que digan.
-...
-...
-Estás queriendo decir que nosotros...
-Sí.
-Coger.
-Coger, coger, coger.

3 comentarios:

Perro que ladra dijo...

¡Que diálogo, señores! ¡Qué diálogo!
Aplaudan, carajo.

fedet dijo...

muy bueno!

Diego Grillo Trubba dijo...

Perro, Fedet, gracias.

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