Viernes, 10 AM (hora de Buenos Aires).
-¿Y entonces?
-Me vine para acá directo del aeropuerto.
-...
-Parezco tu paciente más importante, ¿no? Tengo la valijita, las bolsas del free shop...
-...
-Ahora me avivo de algo. No te traje regalo.
-No hay problema.
-¿Ese "no hay problema" es que no hay problema o que es mejor que no hablemos de eso?
-Es que no hay problema, Elemental.
-En serio... ¿Querés la crema que me compré para las arrugas? No es que vos tengas, claro...
-En serio.
-Pensé en comprarte algo, pero después me acordé que hay analistas a los que no les gusta que les regalen cosas.
-¿A quiénes?
-¿Ves que te jode? Te tendría que haber comprado algo... A mi vieja no, le encanta cuando le traen regalos... Pero a la doctora Melfi no le gusta. Para nada.
-¿La doctora Melfi?
-La analista de los Soprano. Bah, la analista de Tony.
-Interesante, ¿no?
-¿Qué cosa?
-Que me diferenciaras de tu mamá.
-Uy, no empecemos con eso... Además, otro ángulo sería que me puse en el lugar de Tony Soprano, y no me falta mucho para estar gordo como él... No Sonia una vez me hizo notar algo: beso como Tony Soprano. Digo: siempre que beso apoyo una mano en la mejilla de la mina.
-...
-¿Te sigo contando del viaje?
-Contame del insomnio.
-Es que no dormí en toda la estadía en Bogotá. No hay mucho para contar, en ese sentido.
-¿Estabas tenso?
-Estaba raro.
-¿Cómo es eso?
-No sé. Llegué y las minas me miraban. Era raro. Enseguida me di cuenta de que era que estaba del otro lado del Ecuador, que ahí todo es distinto.
-O que no tenías historia.
-¿Cómo?
-Dicen que lo más interesante de los viajes es que dejás la historia atrás, que todo queda en tu casa.
-Puede ser. A veces fantaseo, con mudarme a otro lado, dejar todo atrás.
-...
-El problema es el todo, ¿no? Si es dejar todo atrás, no da. Es como en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Si para sacarte el dolor de una ruptura te tienen que sacar los momentos hermosos, no da. Es como las críticas literarias. Una vez que publicás, tenés que decidir algo. Le das bola a las críticas o no. Lo más sano es no darles pelota, me parece. A las malas. Te hacés problema al pedo, cuando al final es que no le podés gustar a todo el mundo.
-Lo que escribís.
-¿Qué?
-Que lo que no le puede gustar a todo el mundo es lo que escribís, no lo que sos.
-Ah.
-Al menos en relación a la crítica literaria.
-Sí. Bueno. La cosa es que lo más sano, me parece, es entender que la crítica negativa es arbitraria, que como casi todo está basada en un preconcepto. Digo: algo te gusta o no antes de leerlo. Por lo que leíste en la solapa. Por lo que te dijeron de la obra, o del autor. Por lo que leíste en la primera línea. El resto, es consecuencia de eso, la mayoría de las veces. Ahora bien. El costo de dejar de lado las críticas negativas es hacerse cargo de que las positivas también son falsas.
-Algo así como "verás que todo es mentira".
-Algo así. Sí.
-Estábamos en que en Bogotá no tenías historia.
-Ah, sí. En Colombia me miraban tanto que yo no era yo, sino el Editor Más Fachero. Sé que suena una locura, pero es una dinámica. Vivimos en dinámicas.
-¿Cómo es eso?
-¿Alguna vez jugaste al rol? Juegos de rol.
-¿Intercambio de roles?
-Ah, chanchita.
-...
-Dale, admitilo: soy el único que te hace reír.
-...
-En los juegos de rol, los de mesa, te toca un personaje que tiene una serie de características, y vos tenés que tomar decisiones en la historia en que están incluidos, pero limitado por esas características. En el fondo, la vida, las relaciones vitales, son eso. Juegos de rol. Nos manejamos con otros de acuerdo a personajes. Tomamos decisiones y luego actuamos con las limitaciones de los personajes. Jugamos un juego de rol ante jefes, ante parejas, ante todos.
-Ajá.
-La cosa es que, en Colombia, me había tocado, en el reparto de personajes de ese juego de rol, el Editor Más Fachero.
-¿Tu amigo?
-Mi amigo. El rol me lo asignaban las minas que me miraban. Ésa era mi limitación: no podía ser yo. O algo así. Lo más curioso es que encontré a un venezolano al que, en el juego de rol, le había tocado ser yo.
-...
-Pobre, ¿no?
-¿Pobre?
-Ya sé, no tengo que compadecerme de mí mismo.
-...
-La cuestión es que él era un desastre con las minas, era más que claro que él era yo. Y yo me encajeté.
-¿Con él?
-Sí, pero no en lo sexual. Quería que él fuera mejor.
-Ajá.
-Dale, basta de ajá.
-...
-Uf. ¿Es ajá o silencio?
-...
-Uf.
-...
-Bueno, la cosa es que durante todo el viaje a mí las minas se me regalaban. Era el rol que me había tocado. Y a él no. Para él acercarse a una mina era una odisea. Era yo.
-¿Y entonces?
-Dediqué el viaje a dos cosas. Por un lado, a disfrutar del rol que me habían dado. Por el otro, tratar de que él fuera menos infeliz.
-¿Sos infeliz?
-Eso es obvio. No hay nadie feliz.
-Ajá.
-Ajá o silencio, ¿no?
-...
-Ajá o silencio.
-...
-¿Te acordás de la banda A-ha? Era de los ochenta, vos tenés más o menos mi edad...
-¿Y conseguiste que él fuera menos infeliz?
-Eso es lo loco.
-¿Qué cosa?
-Durante los dos primeros días, no. La última mañana quedamos en que íbamos a hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para que pudiera echarse un polvo antes de volver a Caracas.
-¿Y?
-No pudo ser.
-¿No?
-No. La chica no quería. No con él. No hubo forma.
-...
-Hablé con ella. Le pasé letra para que él le hablara durante el viaje de ida al estudio en el micro. Y nada.
-¿Nada?
-Nada. La chica se me acercaba, me decía que aprovecháramos el poco tiempo que nos quedaba. A mí. Él lo intentaba todo, yo nada, y ella quería conmigo. Juegos de roles.
-...
-De hecho, me dio bola una chica hermosa. Un poco culona, pero hermosa. Petisita. Con tetas chicas. Divina.
-¿Juego de rol?
-Totalmente. Cuando nos despedimos, me dijo que tenía ganas de venir a Buenos Aires de vacaciones.
-...
-Le di un teléfono trucho.
-¿Cómo?
-Acá no funcionaría. Juegos de rol.
-Es interesante, ¿no?
-¿Qué cosa?
-Primero me dijiste que todas las críticas son falsas, las buenas y las malas. Luego, que todas las relaciones humanas son falsas.
-Sí.
-Estás un poco escéptico.
-Sí.
-¿Qué es lo falso?
-¿De qué?
-Lo falso que no te deja dormir.
-Tantas cosas...
-¿Cuáles, por ejemplo?
-...
-¿Carilina?
-Gracias.
-...
-...
-A ver, Elemental. ¿Por qué no hablamos de No Sonia?
-¿Qué vamos a hablar? Ya hablamos una bocha.
-Sí, pero me parece que hay algo que queda boyando.
-...
-Cuando rompieron, ella te dijo que nunca la quisiste.
-Sí. Se equivocaba.
-Porque la quisiste.
-Claro. Estuve muy enamorado, y después fue desapareciendo.
-Y vos siempre habías pensado que el amor era para toda la vida. Que formar una familia te iba a completar.
-Sí.
-Y encontraste a alguien que quería estar con vos para toda la vida, y formar una familia con vos.
-Carilina, por favor.
-...
-...
-Y que el amor haya desaparecido es como si nada de lo que pensaste fuera cierto.
-Exacto.
-¿No será eso, lo falso que no te deja dormir?
-...
-Digo. Llegás a otro país, te tratan distinto, sos otro. Y todo lo que queda atrás es falso.
-...
-Entonces, no dormís más.
-Pero ni bien me senté en el avión de vuelta me dormí como un nene.
-Porque todo volvía a ser real, ¿no?
-...
-¿Por qué le das crédito a lo que te dijo No Sonia?
-¿A qué cosa?
-A que nunca la quisiste.
-...
-...
-Porque no pudo seguir. Quizás tenía razón. Quizás no estoy en condiciones de amar.
-¿Cómo era eso de los juegos de rol?
-¿Perdón?
-Te estás adaptando al esquema que ella te planteó.
-Hoy hablás mucho y preguntás poco.
-Se llaman intervenciones.
-Ah, cierto.
-Te estás adaptando al esquema que ella te planteó. Estaba despechada, vos le habías dicho que la cosa no iba más. La gente despechada puede decir cualquier cosa. El tema es si te hacés cargo. Si jugás el juego de rol.
-...
-Si aceptás entrar en eso, obviamente todo va a ser falso. Pero es que vos renunciás a que sea cierto.
-...
-...
-Gracias.
-...
-¿Sabés lo que pasa? A veces creo que hay algo así como un karma. Que todo me va a salir mal.
-Lo sé.
-¿Lo sabés?
-El título no lo tengo de pelotuda.
-Ja.
-...
-La infancia, supongo. Aguantarme al marido de mi vieja, que me volvía loco. O mi viejo, que desaparecía. O mi vieja con sus depresiones... Es como que cuando me acuerdo de eso, siento que nada puede salir bien porque todo empezó mal.
-Y necesitás alguien que te ayude a salir de eso. Como vos ayudando al chico que cumplía tu rol en Bogotá.
-Sí.
-Bueno, estamos trabajando en eso.
-...
-...
-Perdón.
-Habíamos dicho que lo ibas a apagar, en esta hora.
-Sí, ya lo sé. Es que con todo eso de venir de Ezeiza directo acá me olvidé... Ja.
-...
-Es el venezolano.
-...
-Me escribe un mensajito desde Caracas, ¿te imaginás?
-...
-Ja.
-¿Qué dice?
-...
-...
-...
-¿Carilina?
-...
-...
-Gracias.
-¿Qué dice, que te pusiste así?
-Que pudo besar a la chica en el viaje de vuelta. Sin mi ayuda.